El gobierno de Michoacán, encabezado por Alfredo Ramírez Bedolla, pagó casi 120 millones de pesos para construir un “Hospital Integral Comunitario” en la localidad indígena de Arantepacua, municipio de Nahuatzen. Según la Auditoría Superior de la Federación (ASF), el contrato firmado para la obra no corresponde con lo que realmente se ha construido: la obra apenas tiene un avance del 22,4 %, muy lejos de lo prometido.
Además, la auditoría detectó sobrecostos por unos 23.8 millones de pesos en función de la parte de la obra que nunca se ejecutó. También hay un problema con una fianza por incumplimiento de contrato que el gobierno estatal no hizo efectiva, lo que podría haber servido para mitigar el daño financiero.
Por si fuera poco, se otorgó un anticipo de más de 114 millones de pesos a la empresa contratista, pero solo se han amortizado unos 18 millones, lo que deja un pendiente de más de 96 millones. Estos recursos provienen del Programa de Atención a la Salud para Personas sin Seguridad Social, lo que hace más delicado el destino de ese dinero. La ASF exige que el gobierno estatal aclare cómo se usaron esos fondos o que los reintegre.
Monto: 120 millones es el monto total de la obra que no se ha construido conforme a lo planeado.
Implicados: Funcionarios de la administración del gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla.
Impacto: Potencial costo de salud y vidas para personas que carecen de un hospital porque los recursos para ello podrían haber sido desviados.
Difusión: La nota fue una exclusiva de Emeequis.