La administración del exgobernador de Hidalgo, Omar Fayad, quien concluyó su periodo como gobernador el pasado 4 de septiembre (y aspira a ser nombrado embajador por el gobierno federal), dejó un boquete en las arcas públicos superior a los mil millones de pesos cuyo destino legal aún debe aclararse o, en su defecto, el dinero tiene que ser devuelto.
La Auditoría Superior de la Federación (ASF)observó los posibles desvíos tras realizar múltiples auditorías principalmente en el ejercicio de fondos federales etiquetados para los sectores de salud y de educación. De acuerdo con El Informador, que dio la noticia, se han detectado irregularidades graves como posibles pagos a empresas fantasma con las que se habrían simulado servicios.
La ASF ha dado un plazo a las autoridades estatales del nuevo gobierno de Hidalgo para que entregue documentación que pruebe el correcto ejercicio de los recursos o para que se regrese el dinero. Si no ocurre se podrían presentar denuncias formales.
Implicado: Omar Fayad, exgobernador de Hidalgo y uno de los opositores más cercanos al presidente López Obrador.
Monto: Mil millones de pesos en recursos observados por la ASF.
Impacto: Los recursos observados por los auditores se concentran, mayoritariamente, en fondos destinados para fortalecer los sectores salud y educación.
Difusión: La nota fue dada a conocer en exclusiva por El Independiente el lunes 14 de noviembre.