Resultados al momento
(Periodo octubre 2022 a febrero 2025)
El Corruptómetro es un observatorio de los casos de corrupción gubernamental que ocurren en México y que se dan a conocer semana a semana en fuentes abiertas, principalmente en redes sociales y medios.
A través de este proyecto se busca dar visibilidad a los casos en la esfera pública, así como lograr un registro y trazabilidad de las investigaciones iniciadas y sus resultados.
El proyecto inició en octubre de 2022 y tras 28 meses de trabajo se han publicado cien reportes de El Corruptómetro con un total de 754 notas, artículos y reportajes revisados y clasificados. Cada uno de los corruptómetros pueden consultarse, a detalle, en el sitio web del proyecto.
Hasta ahora el análisis de los casos monitoreados confirma premisas fundamentales: la corrupción sigue ocurriendo en México y la mayoría de los casos no se resuelven. Si bien más del 60 por ciento de los casos publicados cuentan con algún tipo de investigación oficial en curso, la realidad es que apenas la tercera parte se han presentado ante un juez y ni el 2 por ciento han llegado a un juicio y sentencia.
La impunidad es un común denominador no solo en los casos más recientes como los desvíos en Segalmex y en la Conade, o los de gobernadores salientes como Cuauhtémoc Blanco, sino también en casos que proviene de periodos pasados como Odebrecht, la Estafa Maestra, o los malos manejos en Veracruz. Además, hay casos donde, pese a las pruebas presentadas en investigaciones periodísticas, no hay siquiera una investigación oficial en curso como ocurre con los contratos públicos adjudicados a personas ligadas a los hijos del expresidente.
Todo acto de corrupción es grave pues genera afectaciones a los servicios o un daño al erario. Resulta particularmente preocupante que casi la tercera parte de los casos reportados están relacionados con malos manejos en dos sectores fundamentales donde hay vidas en juego: el de la seguridad y a la salud.
Los indicadores también muestran que la corrupción atraviesa todos los colores de partidos y niveles de gobierno. Los implicados van desde policías municipales de tránsito hasta secretarios de Estado.
A partir de la información aportada en cada una de las notas periodísticas que se han incluido en El Corruptómetro, TOJIL realiza el siguiente análisis:
¿Cuánto dinero concentran los casos reportados?

La cifra comprende recursos afectados de distinta naturaleza reportados en las notas incluidas en los 100 corruptómetros. Entre ellos hay montos observados por auditores cuyo uso no se ha esclarecido; recursos desviados de los fines para los que estaban etiquetados; pagos con sobreprecios; recursos correspondientes a contratos asignados a empresas fantasma; partidas asignadas con contrataciones irregulares; dinero correspondiente a sobornos entregados; dinero desviado e invertidos en propiedades; recursos de contratos obtenidos con sobornos, favoritismo o tráfico de influencias; recursos equiparables a daños patrimoniales por hechos de corrupción; recursos operados en redes de lavado donde hay servidores públicos involucrados; entre otros.
El monto total se han considerado cantidades que son estimaciones o redondeos, o equivalencias por tipo de cambio dólar – peso. Todo ello se toma a partir de la información publicada por las notas y reportajes.
¿Cuántos casos se están investigando por las autoridades?

En 499 de los casos registrados (66%) se ha anunciado o reportado la puesta en marcha de alguna auditoría o investigación oficial, ya sea de tipo financiero, administrativo o penal. En 244 casos (32%) no se ha informado o no se conoce de la existencia de alguna indagatoria oficial sobre los hechos publicados. En los casos restantes esta información no se puede precisar.
¿Significa esto que la mayoría de los casos de corrupción que visibilizan los medios se investigan? No necesariamente. Ello pues un número importante de las notas que se publican provienen de anuncios de las propias autoridades o de datos y/o documentos filtrados de indagatorias oficiales que ya están en curso.
En contraste es menor la proporción de notas de corrupción que provienen de investigaciones periodísticas propias ya que, en general, estas últimas requieren de reportajes más extensos y que llevan tiempo.
Por ello, los datos no nos permiten afirmar con certeza que la mayoría de los hechos de corrupción sí se investigan oficialmente. De hecho, está claro que 1 de cada 3 casos que se conoce públicamente no se investiga.
¿Hay un proceso penal en curso?

Múltiples hechos de corrupción que se cometen en el servicio público y afectan al erario están tipificados como delitos. Sin embargo, solo 237 de los 754 casos, que representan el 31% del total, avanzaron lo suficiente para que se abrieran los procesos penales correspondientes. Dicho de otra forma: menos de la tercera parte han llegado a las manos de una persona juzgadora.
Si esto se contrasta con el hecho de que el 66% de los casos del recuento sí tienen una indagatoria oficial en curso, se puede concluir que aun cuando las Fiscalías inician carpetas de investigación, son una minoría los casos que avanzan al Poder Judicial.
El “lado positivo” es que los casos de corrupción que alcanzan la esfera pública a través de los medios presentan una probabilidad más alta de llegar al juez que el universo total de asunto de corrupción. A nivel federal, por ejemplo, datos de transparencia arrojan que menos del 3 por ciento de los más de 12 mil carpetas de investigación iniciadas en los últimos cinco años se han judicializado.
No obstante, como se advierte en el siguiente indicador ni siquiera una mayor judicialización ha sido garantía de menor impunidad.

¿Ya hubo un juicio y una sentencia?
El resultado es contundente: solo 15 de los 754 casos de nuestra lista, que equivalen a menos del 2% del total, han avanzado lo suficiente para llegar a la fase de juicio o a una sentencia firme.
Entre estos casos “resueltos” predominan aquellos donde los procesados optaron por declararse culpables y no ir a juicio, a cambio de beneficios legales o penas reducidas. Un ejemplo de ello es el relacionado con el entramado de corrupción inmobiliaria en una alcaldía de la Ciudad de México, donde cuatro exfuncionarios se apegaron a estos procedimientos abreviados.
Resulta llamativo el bajo número de casos resueltos aun y cuando, como se mencionó en el apartado anterior, hay 237 que ya llegaron a manos de un juez.
Esto obedece a que muchos de estos procesos penales se encuentran atorados o suspendidos en fases iniciales o intermedias por amparos o complicaciones de otro tipo.

¿Hay algún otro resultado distinto al juicio?
En el registro hay 68 casos reportados en los medios en los que hubo una resolución que dio por terminado el proceso penal o la indagatoria que estaba en desarrollo. Se trata de asuntos donde los casos se desestimaron o cerraron por fallas de las fiscalías o por amparos obtenidos por los presuntos implicados, sin que quedaran plenamente esclarecidos.
Destaca, por ejemplo, el de la exsecretaria de Estado, Rosario Robles, quien luego de estar procesada y en prisión preventiva durante varios años por el tema de la Estafa Maestra, logró que sus casos fueran desestimados. Otro caso fue el del exsubdirector de Infraestructura del ISSSTE, Juan Carlos Larrieu Creel, cuyo proceso por un fraude superior a los 800 millones fue cancelado por violaciones al debido proceso.
En este listado también se incluyen casos donde los implicados en los hechos de corrupción han enfrentado resoluciones judiciales, pero no en México sino en otros países. Es el caso de Genaro García Luna, condenado en Estados Unidos, pero con procesos pendientes en México.
En la misma línea se encuentra el caso de la empresa VITOL, cuyo operador financiero fue condenado en Estados Unidos por haber pagado sobornos a funcionarios de Pemex. En nuestro país, sin embargo, los casos contra los exfuncionarios que recibieron ese dinero ilícito no han avanzado.

¿Prevalece la impunidad?
Si entendemos justicia como la resolución de un caso en donde se conoce la verdad, se castiga al responsable, se repara el daño y haya garantías de no repetición, tenemos una impunidad superior al 98% en los casos registrados al momento.
¿Qué niveles de gobierno son los principales implicados?
En 419 casos los involucrados en los hechos de corrupción son exclusivamente autoridades federales, y en 61 hay una posible complicidad de autoridades federales con locales o de otros ámbitos. Esto significa que en casi el 64%de los asuntos están implicados funcionarios o exfuncionarios de las administraciones federales.
Dado que El Corruptómetro se construye a partir de las notas que se publican en los distintos medios y redes sociales, es posible que este resultado esté sesgado por la mayor atención y escrutinio que concentran asuntos federales en los medios de circulación nacional e internacional.
Otro factor son las condiciones editoriales que enfrentan particularmente los medios más pequeños en las entidades. Salvo que sea la propia autoridad la que informa o filtra los casos, en muchas situaciones es complejo para un medio documentar y publicar casos de corrupción de administraciones que, a su vez, les dotan de recursos por conceptos de publicidad o similares.
No obstante, en la lista figuran 271 casos donde los implicados son únicamente autoridades locales (estatales o municipales) lo que comprueba que la corrupción sigue presente en todos los niveles de gobierno.
La clasificación queda de la siguiente forma:
La clasificación queda de la siguiente forma:

¿Qué partidos son los principales implicados?
El 55% de los casos consignados en El Corruptómetro (416) involucran a gobiernos, funcionarios, exfuncionarios, militantes o legisladores ligados a Morena.
En algunos casos en solitario y en otros actuando con terceros ligados a otros partidos. Se trata del partido con el que se relaciona una mayor proporción de casos.
Sin embargo, es necesario tomar en consideración que se trata del partido del que emana, actualmente, la mayor parte de administraciones estatales y la federal. En todo caso, lo que el indicador comprueba es la prevalencia de hechos de posible corrupción en gobiernos ligados a Morena, al igual que ocurre con otros partidos.
A ellos le sigue, en proporción, casos en donde están involucrados funcionarios ligados al PRI, ya sea en solitario o en colusión con otros partidos, y en tercer sitio a una distancia ya considerable los del PAN.
Aparecen casos ligados a Movimiento Ciudadano, al Partido Verde Ecologista de México, al PES, a Fuerza por México, al PRD, y a un exgobernante independiente.
Hay 50 casos en donde los servidores públicos involucrados pertenecen a instituciones judiciales, militares o de seguridad que no tienen una conexión visible con algún partido político.
La clasificación queda de la siguiente forma:

¿Qué sectores son los más afectados?
Cerca del 30 % de los 754 casos registrados en El Corruptómetro están vinculados con malos manejos de recursos etiquetados para funciones de seguridad, justicia y salud, y con el involucramiento de servidores públicos de dicho sector.
Pese a tratarse de áreas clave y que buscan proteger la vida de las personas, los presupuestos de seguridad y salud son los más afectados por la corrupción.
Le siguen, a su vez, los casos relacionados con obras donde la frecuencia con la que se adjudican recursos para ese sector en todos los niveles de gobierno sumado a una supervisión deficiente favorece la prevalencia de malos manejos. El sector energía es otro que concentra un número relevante de casos, principalmente por las notas relacionadas con malos manejos en Pemex.
Los sectores más afectados son los siguientes:

¿Los casos han tenido una cobertura constante en los medios?

De acuerdo con el monitoreo realizado 332 de los 754 casos de la lista tuvieron un seguimiento relevante de los medios de comunicación.
Es su mayoría son casos que, tras ser revelados, fueron retomados en días o semanas posteriores por otros medios para aportar sus propios hallazgos, reacciones o incidentes en las investigaciones. En ese grupo figuran casos de alto impacto como los procesos abiertos contra Emilio Lozoya y Rosario Robles; los numerosos fraudes en el ejercicio de recursos de Segalmex; los posibles conflictos de interés o tráfico de influencias de los hijos de presidente; o las investigaciones en torno a la llamada OperaciónSafiro en Chihuahua y Coahuila.
También ha sido una constante en los últimos meses la publicación de diversos reportajes relacionados con posibles conflicto de interés y tráfico de influencias de personas cercanas a los hijos del presidente.
Hay otros temas como el del llamado “Cártel Inmobiliario” donde el seguimiento mediático fue impulsado por las propias autoridades de la Fiscalía de la Ciudad de México que, con frecuencia, hicieron anuncios oficiales al respecto de nuevos avances y resultados.
Sin embargo, en 422 casos registrados en cien reportes de El Corruptómetro (que equivalen a un 56%) no ha existido una cobertura relevante más allá de los hechos y declaraciones difundidas en las primeras horas o días.
Aunque se requeriría otro tipo de análisis para determinar las causas de este fenómeno una posibilidad es que la dinámica de los medios de comunicación enfocada a la cobertura de coyuntura (breaking news) privilegie el uso de los recursos – en general limitados – para la generación de notas inmediatas. Ello en detrimento de trabajos periodísticos profundos que toman semanas antes de publicarse.
Y existen casos donde hay información que se genera exclusivamente por un medio, sin que -pese a su gravedad – sea retomado por otros. Prueba de ello es el caso de la corrupción en la contratación de servicios del ISSSTE que dejó personas fallecidas, pero que no fue retomado más allá del diario que lo dio a conocer.
Casos relevantes
En términos del monto de los daños ocasionados por el posible hecho de corrupción los DIEZ casos con los mayores daños patrimoniales estimados son los siguientes:
- La Escuela ¿es nuestra?; desaparecen millones para planteles y suman 600 denuncias (Total: 89 mil millones de pesos) Corruptómetro 89.
- Javier Duarte quiere salir libre, pero siguen desaparecidos más de 55 mil millones desviados en Veracruz (Total: 55 mil millones de pesos) Corruptómetro 5.
- Transa millonaria con tarjetas del bienestar: simulan que se pierden, cobran la lana y encubren el fraude (Total: 50 mil millones de pesos) Corruptómetro 67.
- Desvíos y riesgos en AICM por cancelación de aeropuerto en Texcoco, revela reportaje (Total: 35 mil 780 millones de pesos) Corruptómetro 61.
- Obras inexistentes, subsidios desviados y 32 mil millones mal manejados en Edomex (Total: 32 mil millones de pesos) Corruptómetro 53.
- Pemex, CFE y estados ocultan contratos millonarios con operador de Adán Augusto López (Total: 27 mil millones de pesos) Corruptómetro 41.
- Estafa Siniestra: detienen a otro exalcalde de Hidalgo por fraude de 25 millones (Total: 25 mil 309 millones de pesos) Corruptómetro 81.
- Omisiones y complicidad de general y coronel provocaron pérdidas de 25 mil millones en Pemex (Total: 25 mil 197 millones de pesos) Corruptómetro 11.
- Indagan a alcaldesa por fraude inmobiliario en Nayarit; ella quiere reelegirse (Total: 21 mil millones de pesos) Corruptómetro 72.
- Caos en Segalmex: quitan caso a Fiscalía Anticorrupción, pero fallan en obtener órdenes de aprehensión. (Total: 15 mil millones de pesos) Corruptómetro 2 y posteriores.
Mención especial al caso de La Estafa Maestra que a lo largo de El Corruptómetro ha aparecido en 17 ocasiones debido a la publicación de nuevos hallazgos o el reporte de avances en los procesos iniciados; así como al caso Odebrecht que ha aparecido en 16 ocasiones por las mismas razones.