El Sistema Estatal Anticorrupción del estado de Veracruz ha sido paulatinamente desmantelado desde el arranque de la administración del gobernador de la entidad, Cuitláhuac García. Se le han cortado recursos, se le han quitado piezas importantes, y se le ha mantenido prácticamente en la parálisis.
De acuerdo con un reportaje publicado por Proceso, desde 2019 y por decisión del gobierno de García el presupuesto de dicho sistema fue recortado a la mitad: de 40 a 20 millones de pesos anuales. Y un año más tarde una nueva reducción a solo 18.5 millones de pesos.
A ello se suma la imposición de la exdiputada de Morena Adriana Paola Linares Capitachi como secretaria ejecutiva de dicho sistema, en una abierta violación a la Ley Estatal Anticorrupción que prohibía colocar en ese cargo a quien hubiera ocupado un puesto de elección popular reciente o que fuera militante de un partido político.
Dicha funcionaria, apenas tres meses después de llegar al cargo, desarticuló el Comité de Participación Ciudadana de dicho organismo dejando sin ingresos a sus tres integrantes. En cambio, en todo lo que va del sexenio el sistema estatal no ha emitido un solo exhorto o recomendación relacionado con actos de corrupción.
Fuente: Edición del 14 de mayo del Semanario Proceso.
Implicados: La administración del Gobernador Cuitláhuac García y la titular del Sistema Estatal Anticorrupción, Adriana Paola Linares Capitachi.
Monto: No aplica.
Impacto: Desarticulación del sistema local encaminado a detectar casos de malos manejos de recursos públicos.
Difusión: La nota fue publicada en exclusiva por el semanario Proceso, aunque al tema le han dado seguimiento diversos medios locales en Veracruz.