Tras los estragos que dejó el huracán Otis en Guerrero y las críticas por el retraso en apoyos, el presidente Andrés Manuel López Obrador defendió su decisión de cancelar el fideicomiso del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) tras considerar que había “demasiada corrupción” en su manejo.
Tan solo en el gobierno del expresidente Peña Nieto, las auditorías federales identificaron casi 350 millones de pesos mal manejados en el Fonden que no han sido solventados. Además, el funcionario responsable del fondo en el sexenio pasado, José María Tapia Franco, fue exhibido en Las Vegas en fiestas y apuestas millonarias, mientras los huracanes Íngrid y Manuel golpeaban las costas de México en 2013.
Sin embargo, ya en el actual gobierno el mismo Tapia Franco ha sido consentido con recursos y contratos. Por ejemplo, la Secretaría de la Defensa Nacional le otorgó un contrato por 1 mil 350 millones de pesos para la compra de ventiladores de oxígeno durante la pandemia. El contrato se adjudicó a una empresa recién creada por Tapia y sin experiencia en el ramo. A la postre se descubrió que los ventiladores se adquirieron con sobreprecios de más de 100%. La empresa de Tapia acabó denunciada hasta por lavado de dinero.
Monto: Las irregularidades en el Fonden durante el periodo de Tapia ascendieron a 347 millones 570 mil pesos, mientras que el contrato con Sedena concedido con sobreprecios supera los 1 mi 350 millones de pesos.
Implicados: José María Tapia Franco, quien fue director del Fonden durante el gobierno de Peña Nieto, y que en actual gobierno ha sido contratista de Sedena y posible.
Impacto: Los malos manejos de recursos públicos en que se ha visto implicado Tapia en su faceta como funcionario y proveedor han afectado recursos destinados para atender a personas en situaciones de emergencias por desastres naturales o por la contingencia sanitaria.
Difusión: Nota publicada por Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad y retomada en diversas plataformas por más de 15 medios distintos.