Se cumplieron tres años de que un comando de personas armadas asesinó a Isaac Gamboa, exfuncionario federal cercano al exsecretario de Hacienda, Luis Videgaray, y uno de los operadores clave en la llamada “Operación Safiro”, con la que se desviaron recursos federales trasladados a Chihuahua y otros estados.
Desde su posición en Hacienda Gamboa era quien autorizaba la salida de fondos federales. Una investigación de la UIF reveló además que él, su esposa y diversos familiares estaban vinculados con una enorme red de lavado de dinero en la que se habrían desplazado más de 5 mil 800 millones de pesos.
Las autoridades de Morelos, estado donde ocurrió el crimen, se han empeñado en cuadrar el tema como un supuesto “crimen pasional” instruido por la esposa de Gamboa, aunque dicha línea tampoco ha podido probarse en un juicio. La viuda de Gamboa, Betzhabee, lleva más de dos años encarcelada.
Una investigación periodística publicada en el libro “El Caso Viuda Negra” documentó serias irregularidades e inconsistencias en la indagatoria que se ha llevado hasta ahora, sumado al posible interés de varios involucrados por ocultar la vertiente que liga a todo el asunto con corrupción.
Implicados: En el entramado de corrupción el exsecretario de Hacienda, Luis Videgaray; el expresidente del PRI, Manlio Fabio Beltrones; el exgobernador de Chihuahua, Cesar Duarte, entre otros. Por lo que respecto al asesinato la viuda de Gamboa, Bethzabee. Y en la vertiente de lavado de dinero diversos familiares más de Gamboa.
Monto: 250 millones de pesos tan solo en recursos etiquetados para Chihuahua; más de 5 mil 800 millones en la red de lavado ligada a Gamboa.
Impacto: Además del daño al erario, el asesinato de Gambia y varios de sus hermanos podría estar vinculado a temas de corrupción.
Difusión: El País y Animal Político hicieron notas especiales sobre el tercer año de este asesinato y medios locales sobre audiencia intermedia a Betzhabee.